Desde hace unos años, la web empieza a representar un elemento de gran relevancia en el ámbito de la salud.
Sin
ir más lejos, desde su lanzamiento en 2001, Wikipedia se ha convertido en el sitio de referencia más popular en la red,
fundamentalmente por su diseño como una wiki, que permite a
todos los usuarios la posibilidad de añadir, eliminar y editar información con gran autonomía.
Esta tremenda accesibilidad provoca una gran preocupación entre los profesionales de la salud con respecto a la fiabilidad
de la información que contiene, preocupación aún mayor al ser Wikipedia la fuente líder de información en este tema. España y EEUU ocupan
el octavo y sexto lugar respectivamente de las búsquedas en Wikipedia a nivel
mundial, además de ser la principal fuente de
consulta de médicos y pacientes, según un estudio de IMS Health .
A esto hay que añadir los resultados del
estudio que publica la revista BMJ, según los cuales, la frecuencia de las
citas de Wikipedia en muchas publicaciones ha aumentado con el tiempo, citas
que no se limitan a revistas con un bajo o ningún factor de impacto; sino
que se han encontrado referencias en muchas revistas con factores de impacto alto.
En relación a la
fiabilidad de este repositorio, en el último número de la Revista de la Asociación Americana de Osteopatía se publica un estudio sobre las 10
patologías médicas más costosas en EEUU y compara la información que ofrece Wikipedia
con artículos de otras fuentes revisadas por pares.
Los resultados muestran
que las informaciones encontradas en Wikipedia no se corresponden con la
literatura revisada por pares, lo cual cuestiona la autoridad de esta fuente
como un repositorio de referencia médica.
El estudio también presenta
sus limitaciones, ya que no se valoran los errores por omisión, solo se han
asignado dos evaluadores para cada artículo, no se ha utilizado ninguna referencia
revisada por expertos, los revisores han sido médicos en formación y no expertos
en el tema y por último, no se han tenido en cuenta las fuentes de las
publicaciones revisadas por pares, lo que es una limitación importante si se tiene en
cuenta que estas, a menudo, son discordantes.
Aún así, lo más
recomendable sería seguir la sugerencia de Wikipedia y entender que la red no
es un consultorio médico ni puede sustituir el consejo de un profesional de la
salud. La gran cantidad de información que se encuentra a disposición de los usuarios
puede ser una valiosa herramienta para mejorar la atención y los tratamientos,
pero también puede ser una fuente de ruido comunicativo entre el profesional de la salud y el paciente.
El autor de la fotografía que ilustra la entrada es desconocido. Fuente: @culturainquieta