Manual de inmersión 2.0 para profesionales de la salud

viernes, 14 de junio de 2013

Inteligencia emocional en el trato con el paciente

"El ángelus" de Millet


Según Wikipedia: La inteligencia emocional (EQ) es un conjunto específico de aptitudes que se hallan implícitas dentro de las capacidades abarcadas por la inteligencia social. La inteligencia emocional es, por tanto, un conjunto de talentos o capacidades organizadas en cuatro dominios: Percepción, razonamiento, empatía y control de las propias emociones.

El interés por este concepto despegó en 1995 con un libro de Dan Goleman y un artículo publicado en Harvard Business Review sobre EQ en “Inteligencia Emocional” Según Goleman la Inteligencia Emocional es más importante que el coeficiente intelectual (IQ), lo cual sugiere que el éxito en la vida depende más de la capacidad de comprender y controlar las emociones que de la inteligencia analítica. 
 
La EQ también tiene un papel fundamental en las profesiones de la salud. Es importante para una práctica eficaz, contemplarla como un atributo que puede mejorar la relación centrada en el paciente, aumentando la productividad y el éxito personal y organizacional.

Según Yvonne F Birks y Ian Watt S. en un artículo publicado en la revista JR Soc Med “Emotional intelligence and patient-centred care" basándonos en cómo se ha utilizado en los entornos ajenos a la salud, podríamos aplicarlo en cuatro áreas relacionadas con la sanidad:
1.   Cómo la EQ de los profesionales de la salud puede tener un impacto en la atención centrada en el paciente, su satisfacción y la calidad de la atención.
2.   Cómo podría afectar en temas de satisfacción y rendimiento en el trabajo.
3.   Si la formación en EQ para profesionales de la salud puede repercutir en los resultados de la atención centrada en el paciente.
4.   Si la medición de la EQ debe ser parte de la selección de profesionales y estudiantes en el ámbito de la salud.


Bryan Warren en “Healthcare Emotional Intelligence:Its Role in Patient Outcomes and Organizational Success” explica que la empatía del profesional de la salud mejora la satisfacción y adherencia al tratamiento del paciente, y se correlaciona con un menor número de errores médicos. De esto se deduce que profesionales empáticos son los que manejan mejor las enfermedades crónicas. 

Así pues, la capacidad de gestionar y leer las emociones, parece ser una habilidad importante para los profesionales de la salud, y potencialmente podría mejorar la atención centrada en el paciente, la relación con este, y, como consecuencia, aumentar la satisfacción percibida.La EQ puede ser la explicación de por qué algunos profesionales parecen ser mejores en la atención centrada en el paciente.

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