"El paseo" Marc Chagall |
Cada vez es más frecuente ver como las innovaciones en
la atención a la salud se basan en tecnologías de Internet y en la voluntad,
cada vez mayor, que tienen los pacientes de participar en este tipo de
intervenciones. En general, el uso de Internet para la salud está asociado a la
edad y al nivel de educación.
En esta línea, existen plataformas en Internet que se
caracterizan por unir un grupo de pacientes, un grupo de profesionales, o una
mezcla de ambos. Los miembros interactúan utilizando tecnologías modernas
de comunicación, como los blogs, chats, foros y wikis. Los participantes (tanto
pacientes como profesionales) utilizan varios tipos de comunidades en línea,
consiguiendo con ello una atención centrada en el paciente.
Estas comunidades pueden ser abiertas o cerradas en
base a la accesibilidad del contenido. En una comunidad abierta, puede acceder
cualquier persona. Todos los miembros pueden contribuir a su contenido, y toda
la información que se genera es públicamente accesible. Dentro de una comunidad
cerrada, el contenido es visible solo para los miembros que la integran. Estos
pueden hacer una contribución activa tras el permiso de acceso de un
administrador.
Para asegurar la confidencialidad, los pacientes
tienen un código de identificación personal y los profesionales sanitarios
pueden acceder a las comunidades cerradas solo a través de la firma digital.
En un artículo
publicado enero de 2013 en el Journal of Medical Internet
Research: “Using Online Health Communities to Deliver Patient-Centered Care toPeople With Chronic Conditions” Se proponían varias
aplicaciones potenciales en la práctica clínica de estas comunidades.
En primer lugar, debido a los rápidos avances en la
medicina, pueden ser de ayuda a muchos profesionales de la salud para hacer
frente a las complejas necesidades de los pacientes crónicos. Los
profesionales pueden utilizarlas para compartir experiencias, e intercambiar
conocimientos.
En segundo lugar, en la actualidad, el cuidado de la salud
está fragmentado, ya que los pacientes se relacionan con varios profesionales e
instituciones en su cuidado y tratamiento. Las Comunidades en línea pueden
salvar distancias geográficas y permitir la colaboración interdisciplinaria
entre instituciones y profesionales.
En tercer lugar, los pacientes crónicos no tienen las
herramientas adecuadas para autogestionar su enfermedad. Este sistema se
puede utilizar para participar activamente y dotar de autonomía a los pacientes
en el cuidado de su enfermedad.
Además, cada paciente puede almacenar toda la
información médica en un lugar central, al tiempo que permite una comunicación
transparente entre todos los miembros del equipo de salud. Un buen ejemplo es
The health cloud
Entonces, si son estos los beneficios que se esperan
del uso de las Comunidades en línea ¿Por qué cuesta tanto que innovaciones como esta se
conviertan en parte de la práctica habitual?
La inversión de tiempo, formación, y el cambio de
paradigma en la mentalidad de profesionales y pacientes pueden ser algunas de
las respuestas a esta pregunta.
En conclusión: las Comunidades de salud en línea son
una herramienta de gran alcance para hacer frente a algunos de los problemas de
atención a pacientes con enfermedades crónicas, ayudan a facilitar la
comunicación entre profesionales y pacientes y favorecen la coordinación de la
atención a través de niveles más tradicionales, cosa que no ocurre
espontáneamente en la práctica diaria.